Francisco
Tobajas Gallego
El pasado 16 de mayo se presentó en
Calatayud un curioso e interesante folleto, debido al profesor José Luis Corral,
con largo título: En Calatayud empezó
todo. El Parlamento de 1411. Origen del Compromiso, que ha sido editado por
el Centro de Estudios Bilbilitanos.
El 31 de mayo de 1410 el rey Martín
I muere en el monasterio de Valdoncellas de Barcelona sin heredero. Sin rey, la
unidad de los Estados que componen la Corona de Aragón está en peligro. Por
ello cada uno de los Estados se pondrá manos a la obra para resolver esta
difícil sucesión dinástica. En Aragón el Papa Luna tomará la iniciativa para
evitar el desgobierno. En el verano de 1410, los catalanes serán convocados por
su gobernador general a un parlamento en Montblanc el 10 de septiembre, que se
traslada más tarde a Barcelona. En él, los catalanes manifestarán su intención
de mantener la unidad de la Corona de Aragón, enviando embajadores a Aragón y
Valencia para procurar un acuerdo.
De los candidatos a suceder a Martín I, los catalanes
apoyaban a Jaime de Urgel y los aragoneses al príncipe castellano Fernando de
Trastámara. Los valencianos estaban divididos y no tenían un candidato definido.
Fernando de Trastámara, que acaba de reconquistar Antequera, cuenta con el importante
apoyo del Papa Luna. Por su parte Jaime de Urgel se autoproclamará legítimo
sucesor de Martín I, levantándose en armas para defender sus derechos. En
Aragón cuenta con el apoyo del noble Antonio de Luna, pues la familia de los
Urrea, sus rivales, apoyan al infante castellano Fernando de Trastámara.
En 1411 y ante la confusión
existente en el reino de Aragón, el gobernador y lugarteniente del reino de
Aragón, don Gil Ruiz de Lahori, y el Justicia Mayor de Aragón, don Juan Jiménez
Cerdán, convocan a los aragoneses a un parlamento a celebrar en Calatayud, en
donde se ha de decidir el procedimiento para la elección del nuevo rey. El Papa
Luna favorecerá la elección de Calatayud por varios motivos, también por
querencia personal. Además, la ciudad tiene capacidad para acoger estas y otras
reuniones, como son las Cortes del reino, y es frontera con Castilla, de donde
es el candidato apoyado por Benedicto XIII. Con ello, Calatayud se convertirá
en el centro político del reino de Aragón y aun de toda la Corona.
A principios del siglo XV, Calatayud cuenta con una
población cercana a los 7.000 habitantes. Tras la Guerra de los Dos Pedros, en
la que Calatayud fue sometida a cuatro meses de asedio con bombardeos de
bolaños y otros proyectiles, antes de ser ocupada por las tropas castellanas de
1362 a 1366, la ciudad deberá hacer frente a una costosa reparación de sus
murallas y defensas. En 1410 ya se han reconstruido los castillos de la Peña,
el Mayor y el Real, además de las puertas de la ciudad y los muros del barrio del Santo Sepulcro.
Calatayud se ha recuperado lentamente de las crisis producidas por las
epidemias de la peste y de la guerra con Castilla. En 1379 los Sayas y los Liñán
habían firmado un pacto por el que ponían fin a un siglo de enfrentamientos,
aunque en el invierno de 1410 las dos familias más poderosas de la ciudad
retomarán sus antiguas peleas y litigios. Los Liñán apoyaban a Jaime de Urgel, buscando
la ayuda de Antón de Luna para echar de la ciudad a los Sayas, que acabarán
saliendo victoriosos. La tregua entre
las dos familias se firmará en el monasterio de Santa Clara de Calatayud, donde
era abadesa doña Contesina de Luna, hermana de Benedicto XIII.
Benedicto XIII, de acuerdo con el
gobernador y el Justicia Mayor de Aragón, decide acelerar el proceso para la
elección de un nuevo rey y el 20 de enero de 1411 se convoca con carácter de
urgencia un parlamento en Calatayud, al que califican como Parlamento general.
Los nuncios catalanes llegan el día 1 de febrero. El día 7 lo hacen el
gobernador y el Justicia de Aragón y el 8 se constituye el Parlamento de
Calatayud, que presidirán el gobernador y el Justicia Mayor de Aragón en la
iglesia de San Pedro de los Francos.
A esto, Antonio de Luna se dirige a
Calatayud con gente de armas, con la intención de tomar los tres castillos del
recinto amurallado. A tres millas de la ciudad acampan. El gobernador de Aragón
manda cerrar las puertas de la ciudad, para garantizar la libertad de decisión
de los parlamentarios. Los vecinos de la ciudad forman patrullas armadas para
garantizar el orden público y defender los principales puntos del recinto
amurallado. Desde los campanarios los vigías observan, para avisar a la ciudad
de cualquier movimiento de tropas.
Los embajadores de Cataluña abandonan
la ciudad para entrevistarse con Antonio de Luna, consiguiendo que sus tropas
se retiren de los alrededores de Calatayud. Sin la amenaza de estas tropas, el
parlamento de Calatayud continúa con sus deliberaciones. Su presidente propone
la elección de nueve personas para que preparen la celebración de un Parlamento
general de toda la Corona de Aragón, donde se resuelva el derecho a la sucesión
al trono. Los elegidos representarán a los cuatro brazos presentes en las
Cortes de Aragón: brazo eclesiástico, nobles, caballeros e infanzones, y
universidades. En total ocho, más el jurista Berenguer de Bardaxi, elegido por
acuerdo de todos. Los valencianos enviarán también a dos embajadores.
Durante los meses de febrero, marzo,
abril y mayo, las negociaciones de los parlamentarios se suceden. Los cuatro
brazos se reúnen por separado antes de las sesiones plenarias, en las que no
consiguen acordar nada en concreto. El arzobispo de Zaragoza, García Fernández
de Heredia, pacta con los embajadores de Valencia y Cataluña celebrar un
Parlamento general de los tres estados donde se elija al nuevo rey. Pero el 28
de mayo se produce un grave desencuentro entre los nueve parlamentarios
aragoneses, reunidos en el palacio episcopal de Calatayud. El obispo de
Tarazona se opone a que el futuro Parlamento general lo presida un
representante de Cataluña. El 31 de mayo el Parlamento celebra su última sesión
y el día 1 de junio se despiden y clausuran aquel primer encuentro. Esa misma
mañana se decide que Aragón, Valencia y Cataluña celebren sendos parlamentos
por separado, pero nada se aprueba de la convocatoria de un Parlamento general
de los tres Estados. Todos parten de Calatayud. El arzobispo de Zaragoza será
interceptado y asesinado en los alrededores de La Almunia por hombres de
Antonio de Luna.
Tras el Parlamento de Calatayud, los
delegados aragoneses volverán a reunirse en Alcañiz, donde en febrero de 1412 celebrarán
la Concordia que conducirá a la aprobación del procedimiento de elección del
nuevo rey de la Corona. Los valencianos se reunirán en Morella y los catalanes de
Tortosa. Los aragoneses, pecando esta vez de soberbia, proclamaron que si no se
llegaba a ningún acuerdo, Aragón decidiría el nuevo rey, «como cabeza de los
otros reinos y tierras de la real Corona de Aragón».
En junio de 1412, los nueve
compromisarios, tres por cada uno de los tres reinos y estados, se reunirán en
la villa de Caspe, donde decidirán por mayoría absoluta de seis votos que
Fernando de Antequera sea rey de la Corona de Aragón. Los cronistas dirán de
aquello que fue «el mayor asunto jamás acometido por los hombres de letras para
determinar una causa por la vía del derecho y la Justicia».
En febrero de 1414 Fernando de
Antequera será coronado rey de la Corona de Aragón en La Seo de Zaragoza. José
Luis Corral escribe: «Por primera vez en la historia de la humanidad, miembros
de tres territorios soberanos (Aragón,
Cataluña y Valencia), sumidos en una enorme crisis dinástica y sucesoria,
decidieron seguir juntos, elegir a un monarca en común y hacerlo mediante un
arbitraje pactado cuyo veredicto, fuera el que fuese, se comprometieron a
asumir todas las partes». Todo aquel largo proceso, que culminaría en el
Compromiso de Caspe, comenzó en la ciudad de Calatayud en febrero de 1411.
Al final de acto, el presidente del
Centro de Estudios Bilbilitanos, Manuel Micheto, impuso la insignia del Centro
al nuevo consejero José Luis Corral Lafuente, que confirmó su disposición a
seguir trabajando por Calatayud y por el Centro de Estudios Bilbilitanos, como
viene haciendo ya desde hace largos años.
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