CANCIONERO DEL CAFÉ
Francisco Tobajas Gallego
El
pasado 3 de diciembre en el Salón Multiusos del Ayuntamiento de Calatayud, tuvo
lugar la presentación del libro de José Verón Gormaz, Cancionero del café. Pequeños poemas para leer y cantar, editado
por el Centro de Estudios Bilbilitanos. El autor estuvo acompañado por Manuel
Micheto, Presidente del Centro de Estudios Bilbilitanos, José Manuel Aranda,
Alcalde de Calatayud, y María Aurora Lassa.
Manuel Micheto
recordó que la colección poética del Centro de Estudios Bilbilitanos se había
inaugurado en 1980, con la publicación del poemario Casi toda una vida y parte de la muerte, de Pedro Montón Puerto. Cancionero del café es la publicación número
127 del Centro de Estudios Bilbilitanos. José Manuel Aranda señaló que este año
había sido el año de Pepe Verón, pues ha editado cuatro libros, ha sido
nombrado Premio de las Letras Aragonesas y el Ayuntamiento de su ciudad le ha
dedicado una calle.
El
libro de Pepe Verón se abre con un
interesante prólogo debido a José Luis Melero. En él escribe que un «poeta
culto» como Pepe Verón se decidiera a escribir también poesía popular, «habla
bien, a las claras de su condición de poeta singular y personalísimo, de su
forma de ser y de estar en el mundo». Melero considera que esta decisión de
Verón era valiente, pues podía poner en riesgo su «prestigio intelectual» en
los cerrados, minoritarios y exclusivistas círculos literarios. Melero señala:
«Solo quien sigue libremente su camino al margen de pautas establecidas, solo quien
entiende que no hay poesía con mayúsculas y minúsculas, sino solo poesía buena
y mala, está capacitado para tomar la decisión de trocar en algunos de sus
libros la lírica culta por la lírica popular». Para Melero, José Verón es uno
de los poetas aragoneses «más constantes, auténticos y personales». Todo en él
«ha sido siempre de verdad» y no le importa demasiado lo que de él se diga en
las academias y cenáculos de moda. El mismo Verón escribe en una copla de este
libro: «Soy, como dijo Sender,/ un aragonés cabal,/ que come pan, bebe vino/ y
que dice la verdad».
Melero
señala que Verón ha cultivado todo tipo de lírica popular, siendo un «consumado
maestro» cuando escribe coplas poéticas, amorosas, ingeniosas o satíricas.
Algunas de estas coplas ya se habían publicado en Cantos de tierra y verso, 2002. Para el primer tomo de La jota ayer y hoy, 2005, Melero incluyó
una copla de Verón entre las cuarenta coplas escogidas, que compusieron Las cuarenta principales. Esta copla fue
cantada por Yolanda Larpa e incluida en su disco Caminico de tu casa, 2009. Y dice así: «No quise marcharme fuera/
ni quise quedarme aquí;/ yo nunca he querido nada/ hasta que te conocí». Melero
considera que con Miguel Ángel Yusta, Verón ha sido «el poeta culto que más
afanes ha dedicado a la difusión de la copla en Aragón y ha jugado un papel
esencial en la renovación de las cantas de jota». Esta trayectoria hace gala de
su condición de bilbilitano, pues Calatayud ha sido una de las ciudades que más
cultivadores ha dado a las coplas de jota, con Juan Blas y Ubide, Sixto
Celorrio, Joaquín Dicenta, Jacinto del Pueyo, Justo Navarro Melero, Francisco
Lafuente Zabalo, Ángel Genís, Narciso Pujalá, Pedro Montón, Juan Mendoza Nieto,
José María Muñoz Callejero, Ángel Raimundo Sierra, Marcelo Catalá, María Pilar
Zabalo, Lucio Manuel Sánchez, José María Malo, Ignacio Galindo del Hierro, David
Julvez, Antonio Molina Esteban, Lucas Terrer y otros muchos más. Calatayud es
también una ciudad jotera por excelencia por sus grandes cantadores, como Dámaso
Salcedo, mi bisabuelo materno Hilario Gallego, Romualdo Arana, Emilio Arana,
Manuel Navarro Rubio, Sara Comín, Yolanda Larpa y Nacho del Río, ganador de
cinco Premios Extraordinarios en el Certamen Oficial de Jota.
Para José Luis Melero, este libro de poesía
popular de Verón no hace más que confirmar su opinión de que es «el mejor y más
aventajado tataranieto de Marcial».
Pepe
Verón señaló que el punto de partida de este libro habían sido unas cuantas
coplas publicadas en su libro Cantos de
tierra y verso. Luego echó mano de sus libretas, en donde escribe versos mientras
toma café por las mañanas. El poeta, además del buen café, siente predilección
por la copla y los cantos de los indios chipewas, que le descubrió Ernesto
Cardenal. Cancionero del café es una
variada colección de coplas, aptas para todos los públicos. El libro esta
dividió en tres partes. La primera acoge a poemas muy variados. Alguno de ellos
se ha cantado con tonadas de jota. La segunda parte del libro homenajea a la
jota aragonesa, con coplas que han sido cantadas por varios joteros y joteras.
La tercera parte está dedicada al sur y a sus soleares, que tan bien cultivaron
Antonio y Manuel Machado.
Tras
el autor, María Aurora Lassa, a quien va dedicado este libro, leyó el prólogo
de José Luis Melero. A continuación Pepe Verón y Mª Aurora Lassa leyeron
algunas coplas y soleares. Y para finalizar los joteros Antonio Sánchez y
Yolanda Larpa cantaron algunas coplas del libro, acompañados a la guitarra por
Juan Carlos.
En
1732 Juan Sebastián Bach escribió la famosa Cantata
del café, una sátira musical contra el vicio del café, que entonces estaba
de moda entre los burgueses. En una mesa de un café, ante un buen café humeante
y a la hora del café, Pepe Verón ha escrito un libro de fácil lectura pero de
hondas emociones. El café da para mucho y bueno.
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